El hecho de dedicarnos al montaje de estructuras metálicas en Sevilla nos permite conocer a qué tipo de procesos se somete a los materiales que se usan en este sector. En el caso de este post nos queremos centrar en el aluminio y en los procesos a los que se le somete.


Empezamos por el anodizado y el lacado. Lo que se hace en este caso es proteger y dar color a las piezas. Para otorgarle mayor resistencia y versatilidad se recurre a otro tipo de procesos como el estirado en frío. Lo que se hace es deformar el aluminio haciendo pasar las barras macizas por un elemento de sección menor. En F Mera – Vejer nos guiamos siempre por las políticas medioambientales y de seguridad correspondientes. Por supuesto también a la hora de aplicar estos procesos que te comentamos al aluminio y demás metales. En el caso del templado se busca endurecer el metal. Primero se le aplica un calentamiento intenso profundo y después un enfriado repentino. Este proceso de templado incluye dos fases. La primera es modificar la estructura interna aplicando calor para ganar en dureza y flexibilidad. Después se enfría para lograr que el metal mantenga esas propiedades. 


Además de todo lo anterior, el proceso de recocido del aluminio pretende darle al metal mayor conformabilidad antes de comenzar con la extrusión, el laminado, el plegado o el estampado de las estructuras metálicas en Sevilla. En resumen, según el tratamiento al que haya sido sometido el aluminio, este puede presentarse en cuatro estados: en bruto, recocido, estirado en frío o templado.